
Queremos ayudarle a mantenerse sano. ¿Cómo se detecta un mal funcionamiento de las venas? ¿Padece tal vez de trastornos venosos o tiene un mayor riesgo de enfermar? ¿Cómo puede evitar los trastornos venosos y qué puede hacer si necesita ayuda? Tratamos de responder a muchas de sus preguntas y ayudarle a estar respaldado de forma óptima en la vida, ¡para una vida en movimiento!
La flebología es el estudio de las enfermedades de las venas (griego: phlebos = vena, vaso sanguíneo). Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos venosos se encuentran entre las enfermedades más comunes en todo el mundo. Las enfermedades venosas de las piernas son una de las primeras enfermedades documentadas más antiguas de la humanidad. Las características son muy diferentes, pero solo muy pocas personas están completamente libres de síntomas.
A veces las enfermedades de las venas se expresan solo con síntomas leves como una sensación de pesadez en las piernas, otras personas afectadas sufren de disfunciones venosas agudas con graves perjuicios. A menudo surgen problemas, donde tal vez podrían haberse evitado, por ignorancia sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo. Los trastornos venosos deben tomarse en serio y los primeros signos, como las arañas vasculares, deben reconocerse y tratarse.
La circulación sanguínea de nuestro cuerpo es muy compleja y está claro para todos que el corazón juega el papel principal en este circuito. Sin embargo, muchas personas no son conscientes de que las venas de las piernas en particular tienen que rendir al máximo cada día. Las venas de las piernas deben bombear la sangre desde la parte más profunda del cuerpo de vuelta al corazón, contra la gravedad y sin interrupción: 24 horas al día, de por vida.
La "bomba muscular venosa" de la musculatura de las piernas, también llamada "bomba muscular de la pantorrilla", tiene la función más importante en el transporte de retorno de la sangre. Al mover las piernas (por ejemplo, al caminar), los músculos de la pantorrilla se tensan y funcionan como una bomba natural que transporta la sangre venosa desde las piernas hasta el corazón.
Los cambios más pequeños en la vena, por ejemplo un agrandamiento, perjudican la función de las válvulas venosas y estas ya no pueden cerrarse correctamente. Puede suceder que la sangre venosa se acumule en las venas y solo continúe fluyendo con retraso. Esta acumulación de sangre se percibe inicialmente sólo como piernas "pesadas" o "hinchadas". Sin embargo, si estos síntomas no se tratan pueden tener como resultado otras enfermedades graves.
Las disfunciones de las venas de las piernas se deben a la alteración del flujo sanguíneo y pueden ocurrir de varias formas: desde impedimentos menores hasta enfermedades que pueden llegar a ser potencialmente mortales si no se detectan.
La predisposición a las varices suele estar ya en la familia. La causa es una debilidad hereditaria de las paredes de las venas. Si usted sufre de varices, puede limitar o retrasar su propagación mediante medidas de tratamiento efectivas, como, por ejemplo,
un tratamiento de compresión. Lamentablemente, la curación con medicamentos no es posible, pero puede ser útil además de otras medidas terapéuticas.
Una vena varicosa (variz) es una vena agrandada en la que las válvulas venosas sólo funcionan deficientemente.
La sangre ya no se puede transportar de forma óptima de vuelta al corazón. La gravedad hace que se acumule en las piernas y causa una congestión sanguínea. La presión en las venas aumenta, haciendo que las paredes de la vena cedan y la vena se "desgaste". La vena ensanchada adopta una forma sinuosa y nudosa. Puede hacerse visible en la superficie de la piel y también puede sentirse.
Las venas varicosas nunca deben ser vistas como un problema puramente estético.
Si no se tratan, pueden causar serios problemas en las piernas y enfermedades como flebitis o daños tisulares. La detección temprana puede ayudar a evitar dichas complicaciones.
Fig. 1 (izquierda): Vena normal Las válvulas venosas evitan el retorno sanguíneo.
Fig. 2 (derecha): Vena varicosa: La sangre fluye de vuelta a las piernas sin obstáculos a través de las válvulas venosas por la dilatación de la vena.
Se puede distinguir entre dos tipos de varicosis:
La trombosis se debe un trastorno de coagulación de la sangre. Si la sangre se coagula repentinamente en el sistema vascular, se puede formar un coágulo de sangre (trombo) en la pared vascular. Por lo general, dicho trombo se desarrolla en las venas, especialmente en las venas profundas de las piernas.
Estos depósitos estrechan los vasos o incluso los cierran completamente. La sangre ya no puede fluir de manera óptima a través de las venas hacia el corazón. Entonces, se habla de una trombosis venosa profunda.
Los síntomas pueden ser múltiples y no todos tienen que ocurrir juntos. Por eso, la trombosis venosa profunda no siempre es fácil de reconocer como tal. Preste atención a los siguientes
signos de advertencia en sus piernas:
La formación de un trombo en las venas superficiales normalmente lleva asociada una inflamación. Un síntoma de trombosis venosa superficial puede ser endurecimiento o enrojecimiento en el área afectada. También se puede presentar dolor por presión.
Si sospecha de trombosis, consulte a un médico. En la trombosis, a menudo no hay ningún síntoma al principio y, por lo tanto, no se reconoce a tiempo. Existe el riesgo potencial de embolia pulmonar.
Un desencadenante frecuente de la embolia pulmonar es la propagación de la trombosis venosa profunda. Un coágulo sanguíneo que se desprende total o parcialmente de la pared de la vena se mueve con el torrente sanguíneo hasta que entra y se atasca en vasos sanguíneos más estrechos.
El trombo se puede llegar hasta los pulmones a través del corazón. Las arterias pulmonares se ramifican en gran medida en los pulmones, de modo que su diámetro continúa disminuyendo.
Como resultado, el coágulo se atasca en una arteria estrecha y cierra el vaso. Como resultado, la sección pulmonar correspondiente ya no recibe suficiente sangre. Si solo una pequeña arteria en los pulmones se ve afectada, a menudo no se presenta ninguna molestia o solo existe una ligera molestia. Sin embargo, si el trombo cierra un vaso sanguíneo grande, esto puede ser potencialmente mortal.
Algunos de los síntomas más importantes de la embolia pulmonar potencialmente mortal son:
Si usted experimenta uno o más de estos síntomas, acuda inmediatamente a un médico.
El término técnico ulcus cruris se utiliza para las heridas en la pantorrilla o del pie que sanan mal o que no sanan en absoluto. Con frecuencia, se deben a una debilidad prolongada y no tratada de las venas.
Las úlceras de la piel, que son particularmente comunes por encima de la cara interna del tobillo, se forman por una obstrucción constante y persistente en las venas. Como resultado, los vasos sanguíneos siempre están sobrecargados y bajo gran presión. El tejido en las áreas afectadas solo puede recibir oxígeno con dificultad y, además, las toxinas se eliminan de manera insuficiente. Este desequilibrio finalmente se manifiesta en la piel y en el tejido subyacente. La piel se vuelve cada vez más delgada hasta que finalmente se desarrolla una herida abierta y dolorosa.
No existe una sola causa de enfermedad venosa. Por lo general, se dan varios factores cuando ocurren. Las disfunciones venosas a menudo se notan al principio por pequeños cambios como arañas vasculares o enrojecimiento de la piel. Quien "escucha" a su cuerpo, notará estos síntomas y puede ser capaz de prevenir una enfermedad peor.
En principio, debería tratar de reducir o evitar los siguientes factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de trastornos venosos:
Resultados del estudio de las venas de Bonn*:
* Estudio de venas de Bonn de la Sociedad Alemana de Flebología de 2003, 3072 sujetos masculinos y femeninos entre 18-79 años. Los resultados del estudio se refieren a la población alemana.
Debilidad de venas y del tejido conectivo
Muy a menudo, los problemas venosos son hereditarios y los pacientes sufren una carga desde que nacen. Las venas varicosas casi siempre existen en la generación de padres y abuelos.
La pared de la vena puede ser demasiado elástica y por lo tanto estar previamente debilitada. Esto puede provocar a una dilatación prematura de las venas. Desafortunadamente, esta debilidad congénita del tejido conectivo no puede subsanarse, aunque se puede contrarrestar por compresión.
A lo largo de la vida y con la edad, el tejido conjuntivo se debilita cada vez más, las paredes de las venas ceden y pueden "desgastarse". Esto hace que sea aún más importante hacer algo positivo para sus piernas y contribuir a la salud de sus venas dentro de lo posible.
Las mujeres se ven afectadas con mayor frecuencia por la debilidad venosa que los hombres. Por lo tanto, deben prestar atención a la salud de sus venas desde una edad temprana. Por ejemplo, el uso de zapatos con tacones altos dificulta el movimiento de la articulación del tobillo. La bomba muscular se ve afectada negativamente y la sangre se acumula.
Debido a las influencias hormonales como la píldora o el cambio en el cuerpo durante el embarazo, las mujeres tienen un mayor riesgo adicional de padecer enfermedades venosas.
El embarazo: el cuerpo en estado de excepción
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer rinde al máximo. Hasta el nacimiento del bebé, el volumen sanguíneo de la madre aumenta en un 30-40 % aproximadamente. Eso significa trabajo duro para las venas.
Las hormonas liberadas en el cuerpo también debilitan el tejido conjuntivo para preparar al cuerpo para los próximos cambios. Esto también tiene el efecto de que las paredes de las venas pueden volverse más elásticas y perder tensión.
Además, el crecimiento del útero presiona la vena cava inferior. Es la vena más grande del cuerpo y recibe la sangre de las extremidades inferiores, de partes de la pelvis y de los órganos abdominales. El retorno de la sangre de las piernas se hace más difícil y el riesgo de arañas vasculares o venas varicosas aumenta.
Por lo tanto, es aconsejable que las mujeres embarazadas contrarresten este riesgo mediante el ejercicio y la gimnasia regular. Especialmente en verano, muchas mujeres embarazadas se quejan de "piernas gruesas". Tómese un descanso para levantar las piernas. Su cuerpo se lo agradecerá.
Las medias de compresión también contribuyen a la recuperación y el alivio para piernas pesadas e hinchadas. Se pueden usar durante todo el embarazo y pueden comenzar a utilizarse desde principios del embarazo. Para que pueda disfrutar al máximo del tiempo de embarazo.
Viajes largos: tiempos difíciles para sus piernas
Si viaja mucho y durante mucho tiempo, es posible que conozca la sensación de piernas hinchadas y pesadas. Esta sensación no solo es desagradable, sino que también puede ser peligrosa para usted.
Se puede desarrollar una trombosis de viaje, también llamada "síndrome de la clase turista".
Estar sentado durante mucho tiempo, con las piernas flexionadas y constreñidas, y la falta de movimiento durante el viaje pueden ser peligrosos, especialmente para las personas que pertenecen a un grupo de riesgo. Puede acumularse líquido en las piernas y dificultar el retorno del flujo sanguíneo debido a la presión sobre el tejido. En casos poco frecuentes, se forma un coágulo de sangre en la pared de una vena que bloquea los vasos: el trombo.
Entre los grupos de riesgo para la trombosis de viaje están las personas de edad avanzada o con sobrepeso, las personas que han sufrido previamente trombosis o embolismo, las mujeres embarazadas, los pacientes con varices u otros trastornos venosos existentes y las personas con un defecto hereditario de coagulación.
Es aconsejable que tanto mujeres como hombres usen medias de compresión durante un viaje largo, lo cual puede aliviar las venas y también prevenir la retención de líquidos. Incluso una media por debajo de la rodilla puede ser beneficiosa. Además, también debería mantenerse en movimiento y beber mucho líquido durante el viaje.
Los síntomas de un posible trastorno venoso pueden diferenciarse en síntomas perceptibles internamente y visibles externamente. Con los siguientes puntos usted puede saber si tiene problemas en las venas. Si descubre uno o más síntomas de trastorno venoso, debe consultar con un médico.
Síntomas visibles externamente
Síntomas internamente perceptibles
Si descubre cambios en sus venas, siempre es importante consultar a un médico. Este le asesorará detalladamente y le informará sobre los métodos de tratamiento adecuados. En este punto solo podemos explicar los métodos de tratamiento más comunes; su médico discutirá otros posibles procedimientos con usted. Los trastornos venosos no pueden curarse únicamente con medicamentos. Sin embargo, el tratamiento puede complementarse positivamente con medicamentos adicionales.
La terapia de compresión es un componente importante y a menudo la primera opción en el tratamiento de los trastornos venosos. Las arañas vasculares o venas varicosas existentes ya no pueden retroceder con la compresión, pero pueden contrarrestarse. La terapia de compresión sistemática es indispensable en todas las etapas avanzadas de la enfermedad.
Las medias de compresión ofrecen un desarrollo de presión óptimo, que disminuye de abajo hacia arriba. Esto contribuye al retorno de la sangre, ya que la presión del exterior en los vasos dilatados reduce el diámetro de la vena y fomenta el funcionamiento de la bomba muscular venosa. Las válvulas venosas pueden cerrarse mejor. La congestión sanguínea en las piernas se reduce e incluso se puede prevenir completamente si las válvulas venosas están intactas. Esto mejora el flujo sanguíneo al corazón.
La compresión también contribuye al tratamiento de cuadros clínicos ya graves. Los síntomas de la trombosis pueden aliviarse y la frecuencia y gravedad de la insuficiencia venosa crónica pueden reducirse.
Si ejerce una profesión en la que tiene que estar de pie o sentado durante mucho tiempo, las medias de compresión son un alivio para sus piernas y al mismo tiempo una precaución contra los trastornos venosos. Sentirá claramente el alivio.
Su médico le prescribirá la clase de compresión correcta, ya que se puede distinguir entre tres niveles de presión diferentes (desde la compresión ligera hasta la intensa) dependiendo del grado y el área de aplicación. El uso sistemático de las medias y su precisión de ajuste son muy importantes en la terapia de compresión.
Por lo tanto, en comercios especializados medirán sus piernas para encontrar la talla adecuada para usted o para que le hagan una media a medida.
Por supuesto, la apariencia también importa. Las medias de compresión modernas no solo son un soporte para las piernas, sino que también tienen un aspecto estupendo y son cómodas de llevar, ¡tanto para hombres como para mujeres!
Hay muchas variantes disponibles, desde medias por debajo de la rodilla hasta pantis. También están disponibles en una amplia gama de colores para que puedan combinarse perfectamente.
La escleroterapia se recomienda para eliminar de forma cuidadosa las arañas vasculares o las pequeñas venas varicosas. Este método de tratamiento se considera muy seguro y tiene pocos efectos secundarios, pero por lo general se necesitan varias sesiones.
Se inyecta un agente esclerosante específicamente en las venas dilatadas. Esto irrita la pared de la vena y causa flebitis artificial. Hace que las venas se adhieran desde el interior y por lo tanto se cierren. El cuerpo las elimina sin cicatrices en pocas semanas. Como la predisposición a las varices no desaparece, es necesario repetir el tratamiento en intervalos de uno a dos años.
Las venas varicosas más grandes generalmente se tratan quirúrgicamente. El método más común es la extirpación. Durante la extirpación, la vena se estrangula de tal manera que no pueda fluir más sangre desde la vena profunda al sistema venoso superficial y acumularse allí.
A continuación, la vena se corta por debajo de la vena varicosa. La parte defectuosa se retira de la pierna con la ayuda de una sonda a través de una incisión en la zona de la ingle. Los segmentos venosos sanos generalmente se dejan en la pierna.
Después de algún tiempo, puede volver a formarse una vena varicosa, pero generalmente no en la misma medida que antes de la operación.
Para contribuir positivamente a la salud de sus venas y para prevenir enfermedades venosas, hay muchas cosas que puede hacer usted mismo.
¿Sabía ya que...? Su cuerpo está diseñado para recorrer 30 km todos los días. ¿Cuántos kilómetros recorre usted realmente? Por supuesto, nadie espera que corra medio maratón todos los días. Pero los pequeños pasos también contribuyen a su salud.
Trate de prestar especial atención a los factores de riesgo evitables. Sin embargo, no solo pueden reducir o prevenir los riesgos, sino que también puede volverse activo usted mismo:
Suba las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, o monte en bicicleta en lugar de utilizar el coche. Los deportes que fortalecen la resistencia, como nadar, andar en bicicleta, caminar o hacer jogging, son ideales para fortalecer las bombas musculares. ¡Su cuerpo se lo agradecerá!
Si es posible, no cruce las piernas, ya que esto ejerce presión en las venas en la corva e inhibe la circulación sanguínea. En lugar de eso, simplemente cruce los pies cuando esté sentado.
Una alimentación sana es esencial. Cada kilo de más supone un lastre para su cuerpo, especialmente en sus piernas y venas. En este sentido, es importante proporcionar al cuerpo suficiente fibra y reducir el azúcar y la grasa. Lo ideal es que también se abstenga de consumir alcohol y nicotina.