Pasta choux para aprox. 35 unidades:
250 ml de leche
60 g de mantequilla o margarina
1 pizca de sal
Pimienta recién molida
1 punta de cuchillo de nuez moscada molida
125 g de harina de trigo
3 huevos
1 punta de cuchillo de levadura en polvo
100 g de emmental cortado a dados
75 g de crème fraîche
6 g de ralladura de naranja
Requiere un poco de práctica
1. Llevar la leche con la mantequilla o margarina a ebullición en un cazo. Retirar el cazo del fuego. Mezclar la harina con la sal, la pimienta y la nuez moscada y añadir la mezcla al líquido caliente de una vez. Mezclar la masa con una cuchara de palo hasta obtener una bola de masa homogénea; a continuación, calentarla durante aprox. 1 minuto sin dejar de remover y verter en un cuenco.
2. Incorporar 2 huevos, uno tras otro, a la masa con una batidora con ganchos de amasar a máxima potencia. Batir el último huevo y añadir solo la cantidad necesaria a la masa hasta que se vuelva brillante y quede colgando de una cuchara formando picos. Mezclar la levadura en polvo con la masa una vez se haya enfriado. Por último, incorporar los dados de queso, la crème fraîche y la ralladura de naranja.
3. Con ayuda de 2 cucharitas, colocar bolitas de masa del tamaño de una nuez sobre la bandeja de horno.
4. Introducir la bandeja en el horno precalentado (calor arriba y abajo: 200 °C, aire caliente: 180 °C). No abrir la puerta del horno durante los primeros 15 minutos para que las pastas no se hundan. Las bolitas de queso y nuez moscada estarán listas al cabo de aprox. 25 minutos.
5. Dejar enfriar las bolitas sobre una rejilla.